Finanzas Sostenibles y Taxonomía

Un reto para los procesos de las entidades financieras

Hace ya 5 años la Unión Europea marcó su hoja de ruta a través de la Estrategia de Finanzas Sostenibles, en ella se posicionaba a las entidades financieras como un actor clave para potenciar y facilitar el cambio del tejido productivo europeo, con el objetivo de alcanzar un modelo económico más sostenible.

En estos años, dichas pautas se han actualizado y complementando a través de una serie de directivas y normativa, que ha ido clarificando las obligaciones y dando un poco de luz a muchos de los conceptos, si bien existen todavía algunas sombras y aspectos a potenciar.

Una de las iniciativas más significativas esta siendo el desarrollo del reglamento de taxonomía que intenta poner un marco común en lo que se entiende por actividades sostenibles, de forma que se establezcan unas reglas claras a la hora de determinar si una actividad o sector es sostenible,

En qué medida y cuál debe ser su evolución a la hora de contribuir a dicho modelo económico. Es evidente, que la puesta en práctica de muchas de estas directrices supone un reto para las entidades del sector, no perdiendo de vista lo que está llegando (Greenwasing, homogenización de ratios, cadena de proveedores y obligaciones de debida diligencia, taxonomía social…)

En Optimissa, conjugamos nuestra experiencia en el sector, nuestro entendimiento de los retos de sostenibilidad y nuestro enfoque tecnológico para ayudar en los diferentes retos a los que se enfrentan nuestros clientes.